Desde aquel momento David, decidió no hacer más inventos. Nadie le creía lo tomaban por loco.
- No te rindas, tu eres un gran inventor. Dijo Álvaro.
-Ya pero nadie me cree, por la calle se ríen de mi
-No te rindas, demuéstrales que no estás loco!
David no se rindió y hizo su mejor invento, ¡una máquina al futuro! A las 9:00 de la noche se montó en su "Gran invento" y fue al futuro. Allí las casas eran castillos en vez de coches había escobas... David se quedó sorprendido al ver, que su invento había funcionado. De pronto holló una voz que alertaba de que
había un enorme mounstro. ¡Estaba detrás de él! David empezó a correr. De pronto un niño muy parecido a él, lo rescató y lo llevó con él a su enorme castillo.
-¿Quién eres tu? Preguntó David
-Yo soy David y vivo aquí en Tanfuturalandia. Dijo él
-Que casualidad, te llamas David, igual que yo y te pareces mucho a mi... ¡claro eres yo en el futuro! Ahora lo entiendo todo.
¡El era su clon en el futuro! David vivió muchas aventuras con él y se lo pasó genia, hasta que llegó el momento de irse, pero... ¡su máquina estaba rota! Los dos empezaron a arreglarla con mucho esmero, y lo consiguieron, y aprendieron que con la colaboración se consigue todo.
-Adiós. Dijo David, dándole la mano y con una sonrisa en el boca. Se fue y volvió al pasado.
De vuelta al presente
Hola Álvaro ya he vuelto.
Ha sido impresionante tío, dijo Álvaro.
-Ya, y lo mejor es que he aprendido que colaborando se consigue todo.
Y David ganó el premio al " Mejor inventor"
FIN
